El embarazo, esa etapa tan hermosa, tan radiante en la vida de una mujer, tiene sus consecuencias negativas, problemas que deberás sobrellevar cuidándote mucho. El llamado ‘síndrome de piernas cansadas’ es uno de ellos, generado a raíz de los cambios en la circulación que se producen en el embarazo, que son también causa de la formación de varices en embarazadas.
La retención de líquidos, a la cual, durante el embarazo, la mujer es más propensa, suele dificultar la circulación y generar edemas o trastornos en las piernas, ocasionando molestias, pesadez en las piernas, y hasta llegando a provocar la formación de varices: pero no desesperes, ya que éstas pueden revertirse y tratarse.
Durante el embarazo, puedes tomar varias medidas para prevenir el síndrome de piernas cansadas y las varices. Lo principal es que te muevas: camina, haz ejercicio, no te mantengas mucho tiempo sentada ni parada. Si al llegar la noche sientes dolores o hinchazón en las piernas, duerme con las piernas un poco elevadas respecto al resto del cuerpo. Puedes poner algo bajo el extremo inferior del colchón para elevarlo. Elévalas, también, de a períodos, durante el día. Esto evitará también la formación de edemas, varices y otros trastornos. Si sientes que la sensación de piernas cansadas persiste, puedes aplicarte cremas o geles, masajeando la zona.
Durante tu embarazo, es bueno que monitores todas estas situaciones con tu médico, si el problema persiste, aparecen varices, o tienes un edema importante, consulta sin falta. Seguramente, te recomendará realizar drenaje linfático manual o mediante presoterapia, que aliviará las piernas cansadas y mejorará tu circulación, al igual que prevendrá la formación de varices.
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