PRESOTERAPIA: Sus indicaciones son tan variadas como efectivas

CELULITIS: No es más que una acumulación anormal de toxinas y grasas que, por defecto de nuestro sistema linfático, no pueden ser expulsadas del organismo. La función de la presoterapia es efectuar un drenaje linfático de toda la zona tratada, estimulando la circulación de la linfa hacia los ganglios linfáticos y eliminando todas las toxinas.

OBESIDAD: La presoterapia activa la circulación, ayuda a eliminar las grasas y produce una agradable sensación de bienestar.

VARICES: La acción de la presoterapia evitará el estancamiento de la sangre en las venas y facilitará la circulación.

EDEMAS POSTRAUMÁTICOS: Gracias a la presoterapia es posible restablecer la circulación normal y hacer desaparecer esos excesos de líquido producidos por algún traumatismo, siempre a través de los ganglios linfáticos adyacentes.

LINFEDEMA: El linfedema consiste en la hinchazón de la mano y del brazo producida por una mastectomía radical. Los brazos hinchables de la presoterapia reactivan la circulación sanguínea y linfática de la zona y establecen su normal vascularización.

HINCHAZÓN DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES: Para contrarrestar esos tobillos hinchados al acabar el día, la presoterapia y sus dos botas ejercen presión desde los pies hasta las ingles, restableciendo la circulación sanguínea y regalando una buena sensación de gran alivio.

SECUELAS CIRCULATORIAS EN GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA: Perfecto para los casos de trastornos circulatorios postparto y retención de líquidos en el síndrome premenstrual.

ALGO-NEURODISTROFIAS: La distrofia muscular puede, con el tiempo, deteriorar gravemente los músculos afectados. La presoterapia lo evitará gracias a que activa la circulación en todos sus músculos, procurando una perfecta irrigación.